Santa Marta es la patrona de las causas imposibles (por su rogativa a Jesús en el episodio de la muerte de Lázaro), de las amas de casa, cocineras, de los hoteleros, casas de huéspedes, del hogar y de las hermanas de la caridad.
Usualmente se muestra con una cruz, con una antorcha, con un dragón a sus pies, vestida de azul o verde, con el delantal y las llaves a la cintura, sirviendo a los huéspedes.
A Santa Marta recurren los fieles para pedir su protección y ayuda en medio de las urgencias y dificultades más grandes, pues fue ella quien conmovió a Jesús con su gran fe:
«Señor, si hubieras estado aquí, no habría muerto mi hermano”, refiriéndose a Lázaro, que había fallecido solo unos días antes.
Oración
Oh venerada Santa Marta,
te suplico que acudas en mi auxilio,
pídele a Nuestro Señor que interceda en
en este caso tan difícil e imposible que me agobia:
(hacer nuestra petición).
Haz que el amor de Nuestro Señor
domine mis problemas y angustias,
Santa Marta, patrona de lo imposible,
Santa Marta, que intercedes a través de Dios,
no declines, y concédeme a través de él,
lo que con tanta fe te suplico.
Santa Marta, no me abandones y ayúdame,
todo lo que te ruego será para bien mío y de mi alma,
te suplico, Santa Marta, que me acompañes
hasta mi último día,
tú que siempre has estado conmigo,
llena mi vida de salud, abundancia y prosperidad.
Santa Marta, si me rescatas de este
caso tan difícil e imposible,
te prometo propagar tu nombre
por el mundo.
Que así sea.
Amén
Imagen de 15cm.
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