ENVÍOS GRATIS A TODA ESPAÑA A PARTIR DE 60€

Tienda esotérica Aroa

Velón de oración San Cristóbal

6,50

Velón de oración San Cristóbal especial para proteger a conductores y los niños. Buena para personas que trabajan como taxistas…

Velón de oración San Cristóbal especial para proteger a conductores y los niños. Buena para personas que trabajan como taxistas, camioneros, transportistas, conductor de ambulancia, etc…

San Cristóbal es el Santo Patrón de los conductores, este velón es ideal para ponerlo antes de realizar un largo viaje o unas vacaciones.

Para los cristianos, San Cristobal es tanto el santo patrón de los viajeros como el protector de los niños. Etimológicamente, Cristóbal significa «el que lleva a Cristo». Sin embargo, resulta curioso descubrir que el nombre real del santo es Ofero (también llamado Opherus o Offerus), quien por lo visto perteneció a una familia real de Canaán o Arabia y que además destacaba por su imponente planta y su fuerza.

Según la leyenda, sirvió al nuevo rey de su país hasta que lo vio asustarse ante la mención del diablo. Por eso, decidió buscar al diablo para que le sirviera. En este punto se encontró con una banda de delincuentes. Uno de estos criminales fingió ser el mismo diablo y Ofero se dispuso a prestar sus servicios. Pero muy rápidamente, vio que el diablo tenía miedo de la cruz. Entonces se dio cuenta de que en realidad temía a Jesús, al que luego decidió servir. Como habrás comprendido, San Cristóbal solo se puso al servicio de los más fuertes , sin duda para asegurarse de ganar.

En su búsqueda de Cristo, se cruzó con un ermitaño que le explicó todo sobre la fe cristiana. El ermitaño le dijo que para servir a Jesucristo hay que rezar y ayunar. El hombre robusto acostumbrado a usar su fuerza física consideró que esto no le convenía en absoluto. Por tanto, el ermitaño le ofreció otra alternativa, la de ayudar a la gente a cruzar un río tumultuoso y es así como San Cristóbal llevó a un niño sobre sus hombros, acompañado de un palo en la mano. Pero a diferencia de las personas a las que había estado ayudando hasta entonces, el niño pesaba más a medida que cruzaban el río. Los dos casi se ahogan en varias ocasiones. San Cristóbal, por tanto, luchó por hacerle cruzar las aguas revueltas, pero consiguió hacerlo de todos modos.

Durante este peligroso viaje, el niño le dijo que llevaba el peso del mundo sobre sus hombros. El niño se presentó a Ofero como Jesucristo, su rey. Fue allí donde se convirtió en Patrón de los viajeros.

ORACIÓN A SAN CRISTÓBAL

Bienaventurado san Cristóbal,
mártir glorioso y santo benefactor,
protector insigne de todos los que emprenden camino,
guardián, mediador y benefactor
de todos los que quieren llegar a buen destino en esta vida.
Santo bendito que recorriste el mundo en busca de la felicidad
para hallar la verdad y aplacar tu conciencia licenciosa,
y no encontraste ningún amo y señor que colmase tus deseos
hasta que, en figura de un tierno Niño, hallaste a Jesús
y tomándole entre tus brazos le ayudaste a cruzar el rio
y Él premio tus buenas acciones y te otorgó bendición
y ya para siempre fue tu único Dios y Señor
asístenos y haz que podamos gozar de dicha y seguridad,
sé nuestro abogado y protector en nuestros caminos,
danos salud, trabajo, amor y bienestar.
San Cristóbal bendito santo cuidador,
acudimos llenos de esperanza en tu poder de intercesión
para que nos libres de todo mal y peligro,
para que extiendas tu mano protectora
y nos libres de enfermedades, contagios, dolores y calamidades,
sálvanos de accidentes, percances, infortunios y catástrofes
aléjanos de enemigos, de personas sin escrúpulos y dañinas,
limpia, purifica y abre nuestros caminos,
para que tengamos prosperidad y tranquilidad,
para que en todo momento y ocasión
y danos tu valioso auxilio
cuando nos encontremos faltos de esperanza,
fuerza y energía para continuar,
en especial favorécenos en esto que hoy tanto precisamos:
(pedir con mucha fe lo que se quiere conseguir).
San Cristóbal mártir del Señor,
presenta nuestras peticiones y los deseos
que confiadamente depositamos en tus manos,
clarifica nuestros caminos, vigila nuestros pasos,
solicita que seamos librados de las desgracias,
infortunios y tristezas de este mundo
para que algún día alcancemos las alegrías del Cielo.
Te lo pedimos por Cristo, Nuestro Señor.
Amén. +

Valoraciones

No hay valoraciones aún.

Solo los usuarios registrados que hayan comprado este producto pueden hacer una valoración.