Velón de oración a San Germain

El velón de oración a San Germain es ideal para la meditación la concentración en los estudios, o simplemente relajarnos y provocar una limpieza energética que nos beneficie de una forma positiva en nuestra vida cotidiana.

Esta oración, del Libro de Oro del maestro de Saint Germain, para que aquellos que buscan pareja la encuentren y vivan un verdadero y duradero amor.

Tienen que repetirla tres veces durante nueve días seguidos. Prender un velón de oración a San Germain cada día mientras se hace la oración y se enciende una varita de incienso de sándalo.

ORACIÓN

«YO SOY»
Un Hijo de Dios puro y perfecto, porque fui creado a Su imagen y Semejanza. Ninguna otra persona tiene exactamente las cualidades que yo poseo a pesar de que todos tenemos un denominador común. Dios, esa Chispa Divina dentro de cada uno de nosotros.

En este mismo instante hay una persona que anhela internamente ser mi compañera/o para toda la vida y que sabrá apreciar lo que «YO SOY» y lo que deseo expresar. La Ley del Bien Absoluto está atrayendo a mi a esa persona.
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El Espíritu de Dios es la Suprema atracción del Universo.
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«YO SOY» parte integrante de ese Espíritu en manifestación y la esencia de esa Suprema atracción. En mi deseo de tener un compañero no existe egoísmo alguno de mi parte, ya que en mi conciencia existe solamente el Amor de Dios que no conoce egoísmo.

Ayudadme Padre- Madre, a comprender que de la misma manera que estoy anhelando tener a mi lado al compañera/o, también el/ella está ansiando por tener compañera/o.
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Me preparo para la llegada de mi compañero/a porque mi palabra pone en movimiento la Ley inmutable de Amor Divino. Ayudadme, yo os ruego, a dejar de lado cualquier sentimiento de soledad que llegue a mi, y a mirar hacia adelante con fe y esperanza.

De que Tu harás llegar a mi las amistades perfectas, en el momento propicio. Hacedme tener siempre presente que para conseguir amigos antes que nada tengo que ser un amigo/a y que para que me amen, antes tengo que amar.
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Desde este instante en adelante, haré mi parte.
Abro mi mente y mi corazón y me preparo para recibir con los brazos abiertos la llegada de mi compañera/o si esa fuera Tu voluntad.
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Unión Espiritual.
Yo Te agradezco, amado Padre-Madre por las muchas evidencias y manifestaciones de tu infalible e incondicional Amor que siempre me consuela y sustenta, y me hacen comprender que nunca estoy solo/a.
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¡Que así sea! ¡HECHO ESTÁ!